El Peinador de la Reina (hab. nº 204)

El peinador de la Reina es la habitación más grande y confortable del palacio. Situada en una torre adosada al edificio, la habitación cuenta con un amplio salón y una recámara con siete balcones desde donde se puede contemplar el castillo, la parte vieja de Oropesa y, también, el Campo Arañuelo y la Sierra Gredos. La habitación cuenta con una cama de gran belleza, pintada a mano, de 2x2 metros con dosel. Ilustres personajes se han alojado en esta habitación del hotel con encanto.

Xaloc (hab. nº 122)

El Xaloc es un viento del sureste cálido y húmedo, que acaricia las playas y mece las olas. La habitación Xaloc está concebida para el deleite de los sentidos con la visión del mar Mediterráneo. Desde sus ventanas puede contemplase el mar, el hoyo 18 y, en días despejados, el macizo del Montgó.

Torre del Alba (hab. nº 304)

La habitación Torre del Alba tiene una ubicación excepcional dentro del convento donde se ubica el Parador. Dispone en su piso inferior de un cómodo salón y el dormitorio, en forma de torreón, dispone de ventanas hacia los cuatro puntos cardinales. Como una atalaya, se puede disfrutar de la vista del Palacio del Generalife y sus jardines, Alberca, Sierra Nevada, la Vega de Granada y el recinto de la Alhambra.

Cardenal (hab. nº 329)

Esta habitación recibe el nombre de Suite del Cardenal en honor al obispo gallego Quiroga Palacios. Se le considera una de las alcobas más nobles del edificio. En ella se puede admirar el maravilloso artesonado de madera de estilo mudéjar y otras obras de gran valor, como el sillón frailero del siglo XVII confeccionado con hilos de oro, y el cuadro barroco de Santa Dorotea. La habitación dispone de dos camas de matrimonio con dosel (1.50 m cada una), chimenea y techo artesonado, además de un completo baño con bañera y ducha de hidromasaje.

Abad Franquila (hab. nº 210)

La habitación Abad Franquila del Parador de Santo Estevo es la más amplia del establecimiento y dispone de las mejores vistas al cañón del Sil. Está dedicada al Abad Franquila, el primer Abad del Monasterio de Santo Estevo, fundado en el siglo IX por el Rey Ordoño II. La habitación única de este hotel con encanto está situada en la parte más alta del edificio, en la esquina noroeste. Cuenta con un salón recibidor, un gran cuarto de baño con jacuzzi, y un dormitorio con cama de matrimonio de 1,80 m, con tres ventanas orientadas al cañón del Sil y al bosque del Monasterio.

Sala Dorada (hab. nº 314)

Situada en el claustro superior, en su entrada se descubre un magnífico artesonado totalmente original del siglo XVI-XVII, ribeteado con los escudos de los primeros Señores de Feria (S XV) y los Primeros Duques de Feria (S. XVII). Claros indicadores de las épocas más gloriosas de la ciudad y de este Palacio.