Tras casarse con Carlos III el Noble, la Reina Leonor de Trastámara habitó en este Palacio Viejo de Olite hasta la finalización de las obras de construcción del Palacio Nuevo. La habitación que lleva su nombre es la más sobresaliente de todas las que aún hoy se conservan. Está situada en la segunda planta del edificio y se divide en dos ambientes mediante una gruesa viga unida al muro del Palacio.

La habitación Carlos V es una de las más espaciosas y representativas del Parador de Hondarribia. Con cama de matrimonio de 2x2 metros y sus gruesos muros de piedra es la única habitación con ventana a la plaza de armas, otorgando a la estancia un toque de majestuosidad que, sumada a las maravillosas vistas de la desembocadura del río Bidasoa desde su otra ventana, harán que la estancia sea inolvidable.

Situada en la antigua capilla del monasterio se encuentra la habitación 140 dedicada a Felipe V, quien fue proclamado Rey en la Plaza Mayor de Chinchón el 3 de agosto de 1706. La alcoba destaca por su bóveda de siete metros de altura, magníficamente iluminada, un enorme ventanal desde el que se puede admirar el espléndido jardín de nísperos, sus murales de papel pintado que recuerdan a los jardines de Aranjuez y los muebles de forja llenos de detalles.

La habitación “Alfonso el Batallador” ocupa las dos plantas de la torre sureste del que entro tiempo fue el castillo de la Orden de los Calatrava, sede de la encomienda de Alcañiz. En la planta baja hay un salón de estar con un primer cuarto de baño equipado con una ducha; y en la planta superior se encuentra la habitación con cama de dosel y el segundo cuarto de baño, con bañera de hidromasaje. Su posición privilegiada en la torre le reserva las mejores vistas. Desde sus ventanas puede contemplarse gran parte de la ciudad de Alcañiz y de la ribera del río Guadalope.