En Aragón encontrarás un destino de viaje lleno de contrastes. Naturaleza, historia, cultura, pueblecitos con encanto, esencia medieval y mucho más son parte de la esencia de la región de Aragón. Aquí encontrarás cuatro Paradores, llenos de encanto, desde los que ir poco a poco descubriendo las joyas escondidas de esta región. Alcañiz, Bielsa, Sos del Rey Católico y Teruel serán tus puntos de partida para tus rutas de exploración de la zona.

Parador de Alcañiz

¿Te imaginas soñar en un antiguo castillo convento de los siglos XII-XIII? Es posible si te alojas en el Parador de Alcañiz, en la provincia de Teruel. Ubicado en un castillo de los Calatravos, en él se respira historia y tradición. Alcañiz es este tipo de localidad de la que te enamorarás dsde el principio, por sus maravillosos paisajes, su herencia arquitectónica y su esencia medieval. La presencia del río Guadalope le da el toque de oro a un paisaje de postal.

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Parador de Bielsa

La espectacularidad del Parador de Bielsa radica en su ubicación, en los Pirineos de Huesca, a los pies del Monte Perdido. Rodeado por un paisaje verde y de nieve en los meses de invierno, las vistas desde la terraza de este hotel te dejarán sin aliento. Aquí se viene a respirar aire puro, a caminar por senderos, a rodar con la bici o practicar deportes acuáticos.  

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Parador de Sos del Rey Católico

De los rotundos paisajes de la montaña en Bielsa, nos vamos a la paz y tranquilidad de la villa medieval de Sos del Rey Católico, en la provincia de Zaragoza. La herencia de los siglos es tan auténtica aquí, que nada más llegar, sentirás como si viajaras en el tiempo. Aquí se viene a pasear sin prisa por calles empedradas, callejuelas que te protegen del calor en verano o del cierzo, ese viento que sopla aquí con fuerza. Ah y, no te olvides de algo importante, ¡su gastronomía! Platos sabrosos, contundentes, que nos hablan de tradición y de sobremesas para reposar. 

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Parador de Teruel

Un hotel inspirado en el estilo mudéjar en su fachada te espera a un paso de Teruel. Es un destino maravilloso para una escapada romántica mientras descubrís las maravillas de esta ciudad que nos recuerda una trágica historia de amor a cada paso. El Mausoleo de los Amantes, la Catedral y las torres mudéjares son algunos de los lugares que no puedes perderte en tu viaje a Teruel. 

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