"Hemos creado gente débil que solo acepta lo que le satisface y rechaza lo que no le va bien"
28 de Diciembre 2021

Toni Nadal

Entrenador de tenis

 

Si la vida entera cabe en una cancha de tenis, Toni Nadal conoce a la perfección cómo moverse entre líneas. Con Rafa Nadal, su sobrino, formó un dueto que arrasó durante años. El secreto: toneladas de trabajo y derroche de humildad. Claves para ganarse a una audiencia numerosa, que llena las salas donde comparte sus experiencias y busca una motivación extra para mejorar la rutina diaria.

 

Toni Nadal

 

¿Cómo se gana el respeto, dentro y fuera del circuito tenístico, desde la discreción que impone  la segunda fila, que tanto lleva a gala?

Supongo que el respeto conseguido responde al trabajo desarrollado con Rafael. Se me ha asociado al éxito de mi sobrino. También a haber tenido una actuación, más o menos, correcta durante todos estos años.

 

Después de tantos años y tantos éxitos con Rafa, ahora entrena al tenista canadiense, Felix Auger-Aliassime. ¿Cómo es la adaptación a esta nueva rutina?

El trabajo es diferente. Con mi sobrino tuve la suerte de trabajar con un chico muy educado, llevar todo su entrenamiento desde que tenía tres años y ver cómo iba avanzando. Al final, teníamos una conexión muy cercana. La verdad es que Felix es también un chico muy correcto, lo que hace que el trabajo sea fácil. Todavía, evidentemente, no tenemos la conexión que había con Rafa. La relación aún no es tan estrecha, pero hay un tema que va por delante. Para que alguien me convenza y le acompañe, tengo que encontrarme a gusto con él. Si no, no me compensa. Si tuviera que irme con un jugador, por bueno que sea, que me ponga en tensión prefiero no ir. Felix es un jugador que te hace sentir contento. Y, al final, lo valoro tanto como el juego o más.

 

¿Cómo mira a un joven que empieza su carrera?

Aunque sean casos distintos, intento crear un proceso similar al de Rafael. En su momento, le dije: "¿qué prefieres oír, lo que quieres escuchar o mi opinión, aunque no te guste mucho?" Parto de una idea simple, debes tener un punto de objetividad para analizarte bien y saber qué necesitas. Cuando analizas al detalle lo que un chico puede precisar, hay que ponerse manos a la obra y estar dispuesto a hacer los cambios oportunos. Cuanto más pasan los años, más cuesta hacer grandes cambios, porque uno ya tiene un modo de jugar. Si estás en una posición cómoda, hay que ser valiente para buscar las transformaciones necesarias y estar dispuesto a hacerlas.

 

¿Qué pesa más para en un profesional de cualquier ámbito, el talento natural o el coraje para crecer?

Para mí, el talento natural nunca ha sido determinante. Lo determinante es lo que estás dispuesto a hacer. Un deportista joven, por ejemplo, bien situado en su ranking, tiene un talento superior, pero cuando aspiras a estar en el top ten, compites contra gente con un talento similar al tuyo. Por eso, es necesario tener valor para cambiar y progresar.

 

Siempre habla de valores como la disciplina, la constancia y la preparación...

Si tienes un jugador con un talento innato, no basta solo con eso. Hay que trazar un camino y una estrategia de entrenamiento. No hay milagros ni varitas mágicas que lleven al éxito inmediato. El éxito necesita tiempo y dar pasos adelante para ganar confianza. Son esos pequeños pasos cada día los que te llevarán a estar entre los mejores.

"La combinación de inmediatez, falta de ánimo y sobrevaloración personal lleva necesariamente a la frustración. Se vence aceptando la dificultad"

 

Vivimos en un mundo que lo quiere todo ahora mismo. ¿Qué nos está pasando?

Se combinan varios factores. En primer lugar, hemos creado gente débil que solo acepta lo que le satisface y rechaza lo que no les va bien. Después, vivimos en un mundo de inmediatez en el que las cosas se tienen que conseguir ya, lo que va en contra de la perseverancia. Constantemente, creemos que nosotros, y los nuestros, somos mejores de lo que somos en realidad. Esta combinación de inmediatez, falta de ánimo y sobrevaloración personal lleva necesariamente a la frustración. Se la vence aceptando la dificultad, que las cosas no van a salir a la primera, que no eres especial y que compites con gente igualmente buena y lo normal es fallar. Si lo normal es fallar, me acepto cuando fallo.

 

Toni Nadal

 

Lo normal es fallar... pero el fracaso tiene muy mala prensa.

Nunca busqué la aprobación, sino la satisfacción personal. No la encuentras sólo en ganar partidos y torneos. La satisfacción personal la consigues cuando tienes la tranquilidad de que lo has intentado hasta el final. Con buena prensa o con mala, pero con la conciencia tranquila. Es lo que deberíamos buscar todos.

 

¿Cómo se forja un carácter para intentarlo todo hasta el final?

Ya lo decía Goethe, "el talento se educa en la calma y el carácter en la tempestad". El carácter se construye con hechos, no puede levantarse sólo con palabras. Se necesita cierta dureza, gran exigencia y, después, reflexión. Cuando aspiras a algo elevado hay que tener en cuenta que no será sencillo y que hay que luchar hasta el final. Si a ti, desde pequeño, te acostumbran a soportar la adversidad, tienes más opciones de forjar un buen carácter.

 

"El carácter se construye con hechos, no puede levantarse sólo con palabras"

 

¿Es posible ser feliz en medio de esa adversidad?

¡Claro! El hombre es un animal de costumbres. Si la adversidad es mayúscula, es más difícil ser feliz, pero ¿qué es la adversidad? ¿Perder un partido de tenis? Cuando pasaba, le decía a Rafael que hay mucha gente que pierde su trabajo o que se esfuerza y no tiene éxito. Estos tienen motivos para una cierta frustración o caer en el desánimo. Nosotros, todo lo más, perdemos un partido y no es un drama. Hay momentos en los que lógicamente uno está mal. No es posible perder la final de Wimbledon y estar igual que si la hubieras ganado. Recuerdo una película, Negocios de familia, con Sean Connery y Dustin Hoffmann, sobre una familia que planeaba un robo. Les pillan y encarcelan al abuelo. Cuando el nieto le visita en la prisión, el abuelo le tranquiliza diciendo: "calma, si no estás preparado para asumir la condena, no cometas el delito". Eso es lo que pasa en el mundo del deporte, si no estás preparado para jugar y soportar la adversidad de la derrota, no juegues y dedícate a otra cosa. Hay trabajos en la vida en los que no tienes grandes alegrías ni insatisfacciones. En el deporte tendrás momentos de euforia, pero también de pesar.

 

¿Un deportista de élite tiene la obligación de ser un ejemplo para la sociedad o es cargarle con una responsabilidad injusta?

No tienen la responsabilidad de ser un modelo social, pero sí deben hacer un esfuerzo para no ser un mal ejemplo. Hay que ser agradecido cuando las cosas te han salido bien.

 

¿Qué tal sus experiencias en Paradores? ¿Tiene algún recuerdo especial?

Me he alojado en Paradores muchas veces. Recuerdo, por ejemplo, el de Santiago de Compostela. También otros en Galicia y en el País Vasco... La verdad es que siempre he recibido un trato muy bueno. Los Paradores eran espectaculares y la atención excelente. Cuando estás en un Parador te sientes transportado en el tiempo y a mí, particularmente, esto me ha proporcionado una gran satisfacción ¡Si me invitáis, seguro que voy encantado!

Texto: Luis Tejedor