Disfrutar de la riqueza y variedad de la cocina berciana, una tierra que sobresale por la calidad y variedad de sus productos naturales, es la propuesta que ofrece el Parador de Villafranca del Bierzo, con su participación en las XXXV Jornadas Gastronómicas del Bierzo. Una cita que arrancó el pasado viernes y se prolonga hasta el 8 de diciembre a la que se han sumado otros 35 restaurantes de la comarca y uno más de Valdeorras.
Reserva mesa en el Parador de Villafranca
La orografía de esta zona de la parte oeste de la provincia de León, situada en una depresión protegida por montañas que coincide con la fértil cuenca del río Sil, hace que goce de un microclima particular que la convierte en un vergel en el que se cultivan diversidad de frutas y otros productos naturales de primera calidad. La zona es una de las regiones de España que cuenta con mayor número de productos con sello de calidad y no es casualidad.
Bajo el nombre de "Frutas de Calidad del Bierzo" se agrupan aquellas que por sus especiales características y su control de calidad han obtenido el reconocimiento a través de diferentes marchamos. Tal es el caso de la manzana reineta, que tienen Denominación de Origen (DO), y la pera conferencia, la castaña y la cereza, reconocidas con marcas de garantía. A ellos se suman las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) Botillo del Bierzo y Pimiento Asado del Bierzo y los afamados vinos DO Bierzo, un tesoro enológico elaborado con uvas Mencía y Godello, como principales variedades.
Esta bien aprovisionada "despensa certificada" va a estar ampliamente representada en el menú que ha diseñado para la ocasión el chef del parador, Gustavo del Valle, junto a su equipo de Cocina compuesto por platos con productos típicamente bercianos, km 0 y la mayoría con sellos de calidad. Y todo ello, con una decidida apuesta por los productos de temporada.
Para abrir boca se sirve una crujiente propuesta: croqueta de queso Veigadarte (artesanal local a base de leche de cabra) y el otoñal membrillo recubierto de panko (cobertura japonesa similar al pan rallado).
Con la despedida del "veroño" y la bajada de temperaturas como primeros platos proponen un reconfortante y apetecible guiso de verdinas y perdiz que hará las delicias de los amantes de esta apreciada legumbre; una versión autóctona de la tradicional coca mediterránea que incorpora como base los pimientos asados de El Bierzo, junto a cebollas caramelizadas, lascas de lacón y salsa romesco; una tentadora ensalada templada de pulpo, crujiente de panceta y vinagreta de pera conferencia, y un carpaccio de androlla (embutido berciano de carne de cerdo a la que se añade la piel del cerdo asada y picada) , salteado de níscalos y ralladura de queso viejo de oveja. ¡Difícil elegir!
Con los segundos tampoco va a ser sencillo tenerlo claro. Abriendo carta no podía faltar el inimitable botillo de El Bierzo, preparado al estilo del Parador (cocido con patatas, berza y chorizo), en competencia con unos aromáticos y sabrosos raviolis de gallo de corral en su jugo, compota de manzana reineta, cardamomo y canela. Como opciones de pescado, un clásico de interior: el lomo de bacalao gratinado, al que aportan el toque local el pisto berciano, y la salsa fina de ajo negro, o unas truchitas en escabeche dulce y su guarnición.
El apartado dulce también va bien surtido, desde un delicado biscuit de castañas y salsa de toffe, muy propio de esta época, a un clásico postre de pera Conferencia al vino Mencía y helado de vainilla, pasando por una tarta de queso con mermelada de cereza y helado de yogur y otra alternativa de nueces, con crema de yogur y granizado de vino. Y todo ello, como no podía ser de otra manera, regado con aguas minerales y vino berciano.
Este menú se servirá de viernes a domingo en horario de almuerzo y cena. Para disfrutarlo es imprescindible reserva previa que puede realizarse llamando al teléfono 987 540 175 o a través del correo electrónico [email protected].
