Hoy te llevamos de ruta virtual por Sos del Rey Católico, un pueblito lleno de encanto en la provincia de Zaragoza en la que sentirás que viajas en el tiempo cuando pasees por sus callejuelas con aires medievales, especialmente en el barrio judío.
Sos del Rey Católico, uno de los Pueblos Más Bonitos de España, es un destino de viaje para desconectar, bajar pulsaciones desde la terraza del Parador y disfrutar de la gastronomía de este punto de interés ubicado en la comarca de las Cinco Villas.
A Sos del Rey Católico se viene a pasear por callecitas estrechas que te hablan de la Historia, rincones llenos de secretos y altos en el caminar frente a miradores que son puro espectáculo.
Desde el Parador de Sos del Rey podrás organizar tu visita al pueblecito sin prisa poque está todo a un paso (o a un par de cuestas, ya lo entenderás pero recomendamos evitar los tacones altos para pasear por aquí)
Quiero reservar en el Parador de Sos del Rey Católico
En esta villa que es Conjunto Histórico Artístico nació Fernado II de Aragón y son varios los puntos en la ruta que marcan la historia de Sos a través de este rey que nació en el Palacio de Sada y que sería el futuro Rey Católico junto a Isabel de Castilla.
La iglesia de San Esteban con su cripta de Santa María del Perdón es, sin duda, una joya del románico aragonés que no puedes dejar de visitar (está prohibido hacer fotos para no perjudicar los murales).
La portada de San Esteban, del siglo XII, es de estilo románico. Aprovecha para disfrutar de las vistas desde el exterior porque merecen y mucho la pena.
En tu ruta por Sos intenta buscar todas las puertas, siete en concreto, del recinto amurallado de esta villa medieval. Esta en concreto es la Sangüesa
Una de estas puertas que propiciaban acceso y protección a la villa a lo largo del perímetro de la muralla se encuentra junto al Parador, así que puedes empezar tu recorrido intentando descubrirla (seguro que nuestro equipo de Sos del Rey te ayudará a localizarla).
Y tras un día de ruta y caminatas por Sos del Rey, es momento de pasar al restaurante del Parador para disfrutar de la gastronomía con mayúsculas. Aquí los platos son sabrosos y suculentos, con recetas caseras en las que el producto local es la estrella. No te resistas a probar el ternasco de Aragón, lo bordan.
Y para terminar el día, siéntate en la terraza del Parador y disfruta de las increíbles puestas de sol que se ven desde aquí.
