Es una de las épocas más interesantes para salir de viaje, tras el invierno la naturaleza se vuelve a abrir paso, llegan días más largos, la temperatura resulta cada día más agradable y los jardines se llenan de color. Aprovecha para disfrutar de un viaje perfecto estos días y escápate a uno de nuestros hoteles encanto y ¡con jardín o huerto! 

Parador de La Palma

En las Islas Canarias encontrarás un hotel con encanto con unos espectaculares jardinas con vistas al océano Atlántico. En un destino de viaje que parece vivir un eterno verano podrás pasear por sus más de 40.000 metros cuadrados de un jardín con plantas autóctonas de esta preciosa isla. Date una vuelta sin prisas por este vergel y deja volar tu imaginación.

Y es que, gracias a la riqueza del suelo de la isla, unido al clima cálido, el huerto del Parador de La Palma está prácticamente siempre rebosante de frutas tropicales: plátano, aguacate, mango, pìña, dátiles y fruta de la pasión que además son ingredientes irresistibles por su sabor único y natural utilizados en la cocina del Parador. ¡Ah! Y en fantásticos buffets de desayuno.

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¿Cómo saber cómo se llama cada planta? Muy fácil, cada una de las especies está etiquetada.

Parador de Granada

El Parador de Granada, un antiguo monasterio ubicado en el corazón de la maravillosa y eterna Alhambra, Patrimonio de la Humanidad por derecho propio.

El hotel Parador de Granada, al que se accede dentro del propio recinto, cuenta con un coqueto huerto cuidado con mimo por nuestro equipo de cocina. Aquí, los aromas de cilantro, laurel, albahaca, salvia, tomillo y menta llenan el aire de aromas que hablan de experiencias gastronómicas. De hecho la menta recogida en este precioso huerto se utiliza para preparar el té que puedes tomarte en su relajante terraza mientras admiras la Alhambra.

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Parador de Jarandilla de la Vera

En el Parador de Jarandilla de la Vera olerás la primavera antes de verla con tus propios ojos, el hotel, ubicado en un castillo medieval que conserva las torres fortificadas, cuenta con naranjos y olivos en un patio con un paisaje arrollador. Un destino de desconexión para respirar aire puro y desde donde puedes acercarte a uno de los lugares más bellos: el Valle del Jerte. 

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