En Galicia encontrarás restaurantes donde disfrutar al máximo lo mejor de la gastronomía local, con productos de la zona, frescos, sabrosos y en los que mantenemos la tradición gastronómica respetando las recetas de siempre.

Es el caso de los Enxebres, espacios gastronómicos en los que sentarte a la mesa sin prisas, para compartir platos y picoteos con amigos o familia, dejándote llevar por los sabores y aromas de los pescados frescos que dominan la carta de estos centros culinarios.

En el Parador de Santiago, además del restaurante más formal, encontrarás uno de nuestros Enxebres y aquí podrás degustar platos tan, tan gallegos, como el pulpo a feira, del que hoy te acercamos la receta. 

¿Qué ingredientes necesitas para la elaboración del pulpo a feira?

Estas cantidades están basadas en unos 7/8 raciones.

• Pulpo mediano congelado de unos  3 kg
• Patatas 500 gr
• Aceite de oliva 100 gr
• Sal gruesa   
• Laurel 3 hojas
• Pimentón dulce y picante 50 gr
• Agua 10 l.

¿Qué pasos tengo que seguir para elaborar esta receta?

• Para el pulpo:

Descongela el día anterior y mételo en agua. Limpia y lava bien el pulpo, hazlo cuidadosamente en abundante agua hirviendo. El secreto es sumergir y sacar tres veces para que encalle la piel y no se pele el pulpo. Un consejo: los tentáculos han de quedar hacia arriba en este proceso.

Una vez pasado este tiempo, es momento de sacar el pulpo. Hazlo con un gancho y ponlo sobre una fuente.

• Los cachelos

Mientras se cuece el pulpo has de ir preparando los cachelos. Para ello pela y rompe las patatas en trozos medianos que has de ir depositanto en un recipiente en el que añadirás el diente de ajo, la cebolla, el laurel, el AOVE y la sal.

Para cocer los cachelos puedes utilizar el agua sobrante de la cocción del pulpo. Dato importante, el agua debe cubrir todos los ingredientes.

Una vez estén en su punto, escurre el agua y deposítalos en una fuente.

¿Cómo se presenta este plato en mesa?

La presentación más adecuada pasa por cortar el pulpo en rodajas con tijeras y extender sobre un plato de madera. Una vez esté repartido por todo el plato, coloca en el centro los cachelos. 

El toque perfecto viene de la mano del aliño (aquí hazlo a tu gusto) añadiendo pimentón, sal gruesa y un chorrito de aceite de oliva.