Originariamente producido por monjes a lo largo del Camino de Santiago durante el siglo XII, el albariño se considera uno de los vinos más delicados de Galicia, y sólo pronunciar su nombre te lleva de viaje por tierras únicas de viñedos. Un plan de viaje para amantes del enoturismo que podrás completar en el Parador de Cambados, en el corazón de las Rías Baixas.

Imprescindible empezar este recorrido enológico en el Enxebre del Parador, un espacio gastronómico con encanto desde el que organizar tus rutas y catas de vino.

Quiero reservar en el Parador de Cambados

Belleza oceánica

Ubicada en la costa atlántica, la localidad de Cambados, en la provincia de Pontevedra, guarda el aire marinero de Galicia. El viento surca las calles hasta la lína de costa, donde podrás verás a las gentes del mar trabajar en los aperos y redes durante la marea baja en el área de barrio viejo de Santo Tomé. No dejes de visitar la Plaza As Rodas, lugar de tapeo y vinos imprescindible.

Continúa tu recorrido por el pueblo y toma nota (y fotografías) de los numerosos ejemplares de arquitectura civil y religiosa que atesora la capital del Albariño. La Casa de las Conchas, del siglo XIX es un edificio en el que, como su nombre señala, su fachada está recorrida por numerosas conchas. Sigue hasta las ruinas de la iglesia de Santa Mariña Dozo, y continúa por la ruta de los pazos-antiguas viviendas de los nobles del lugar-entre los que se encuentra el propio Parador de Cambados, antiguo Pazo do Bazán, del siglo XVIII. 

De catas de Albariño

Ninguna visita a Cambados se puede dar por completa sin hacer una buena cata de vinos, además de en el propio Enxebre del Parador, donde prodrás maridar con delicias como las empanadas de berberechos, pescados frescos, vieiras, pulpo y mucho más, la zona cuenta con un sinfín de planes enológicos para disfrutar probando la esencia del Albariño. Ah, y anota esta fecha en tu calendario, el primer domingo de agosto se celebra la Fiesta del Albariño. 

Quiero reservar en el Parador de Cambados