Que magnífico Parador, con un jardín que enamora, tranquilidad y trato inmejorable. La estancia se ha hecho corta, pero, reconfortante.

Parador cerca del mar muy agradable para descansar, donde se come fenomenal.

Jardín maravilloso y muy bien cuidado. Buena piscina. Restaurante y desayunos perfectos. La habitación junior suite desmerece respecto a las de este tipo de otros paradores. Buscamos en los empleados simpatía y atención: aquí la hay con creces; podríamos destacar a muchos, pero nombramos a Laura, excelente trabajadora, y a Fran, cuya manera de atender al cliente es extraordinaria.

Un parador muy bueno muy amables muy atentos nos sentimos muy bien toda mi familia
sin duda volveremos a este parador

todo es perfecto, repetiremos

Un edificio moderno y funcional donde se respira un ambiente muy agradable, que hace la estancia muy confortable. Ubicación en primera línea de playa, jardín y piscina magníficos. La atención del personal ha sido extraordinaria. Ideal para conocer Sierra de Irta, el Maestrazgo, playas y el maravilloso y diferente Delta del Ebro. Para repetir.

Magnifica ubicación frente al mar. Habitaciones amplias, cómodas con vistas al jardín. Lo único mejorable sería las alfombrillas cuyo borde muy amplio provoca tropiezos.
En cuanto al restaurante, la valoración se refiere únicamente al desayuno.

Muy amables, en especial en la llegada a altas horas de la noche en la que nos ofrecieron algo de cena en la habiatación. Detallazo de diez.

Necesitamos un par de días de RELAX ... y al lado del MAR MEDITERRANEO en plena época navideña... ESPECTACULAR!!!

repetiremos, relax total