El Parador, aunque alejado del ruido, está a sólo 2 km. de Cervera de Pisuerga, un pueblo en el corazón de la montaña palentina que aún conserva su carácter tradicional y rural, y que invita a pasear por sus calles. Cervera es un punto estratégico para adentrarse en las montañas de la Cordillera Cantábrica, un paraje de naturaleza virgen que ofrece rutas perfectas como la del Roblón de Estalaya, donde verás “El Abuelo”, un impresionante roble de extraordinaria longevidad; La Tejada de Tosande, con sus tejos milenarios de 5 o 6 metros de altura; o la preciosa Senda del Bosque Fósil, con un suelo en el que se aprecian tocones y troncos de árboles de un bosque que existió hace 300 millones de años. Una idea fantástica, sobre todo si tienes niños, es visitar el Parque de Aventuras “El Robledal del Oso”, una divertida y original forma de visitar un entorno natural a través de recorridos deportivos y lúdicos.
Te resultará de especial interés conocer el Románico de la zona. Márcate una ruta con las visitas más interesantes: Sta. Mª la Real en Aguilar de Campoo, la Iglesia de San Juan de Moarves de Ojeda o la iglesia rupestre de Olleros de Pisuerga son solo algunos ejemplos. Las muestras de arte románico de la zona son tantas y tan notables que te faltará tiempo.
Si eres amante de los deportes de caza y pesca aquí podrás disfrutar de la Reserva de Caza y los numerosos cotos de caza y pesca de la zona. ¿Te apetece vivir la naturaleza en todo su esplendor? El Parador de Cervera de Pisuerga es un paraíso que no puedes perderte.
Comentarios
Un Parador de montana, en un entorno fantastico y vistas exceptionales (le recomendo coger una habitación con vistas y terraza). Muy bueno restaurante tambien !
El parador necesita una reforma pues el paso de los años se nota. El personal encantador y eficiente en un grado que sorprende hasta a alguien como nosotros que conocemos paradores desde hace casi 15 años. El entorno maravilloso. Altamente recomendable coger la habitación con vistas. La comida calidad excelente y muy bien preparada, detalles cuidados.
La experiencia fué buena, aspectos mejorables. Ubicación perfecta. La recepción caótica, con colas, 1 sola persona. La habitación muy espaciosa, pero necesita reforma urgente .En el resto del inmueble, los detalles de mantenimiento pasan desapercibidos.
En el restaurante, experiencia fue buena, pero el trato del personal no adecuado, un plato no era correcto y aunque se cambió, se pusieron pegas.
Estancia muy agradable en un entorno natural.
Un Parador en un entorno inigualable.
Parador situado en plena naturaleza. Habitaciones amplias aunque necesitarían una reforma, sobre todo el baño, bastante anticuado.
Reservé solo alojamiento porque en Castilla y León continúan con servicio de desayuno a la carta, y considero que no tiene nada que ver ni en calidad ni en precio con el buffet libre servido en otros Paradores.
El parador está en un entorno bellísimo. Tuvimos la fortuna de disponer de una habitación con vistas al pantano.
Terraza digna de disfrute.
Un poco antiguo en las instalaciones, necesitaría una reforma, el paraje donde está ubicado es increíble. Muy lleno este pasado verano del 2020, quizás por el problema de covid
Muy mal la habitación estaba sin limpiar nos cambiaron de habitación. y la que nos dieron.no se podía estar de humo y olor a tabaco. había en el balcón a un lado dos personas fumando y al otro dos con 2 puros,.no se podía abrir la terraza!lo dijimos en recepción y volvieron a cambiarnos pero dijeron que en las terrazas de las habitaciones se podía fumar?también en plena pandemia?
no volveremos!
haaaa! la muchacha de la cafeteria muy amable!!
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