Extraordinario lugar para desconectar, solemos ir una vez al año, y no deja de ser así. La amabilidad en recepción (Juan, Beatriz), la atención en restaurante y cafaeteria (J Abad, Mirella, Eduardo) y no menos las camareras de planta hacen que te sientas mejor que los condes de la Villa. BRAVO!!!

Fue una estancia encantadora, celebrábamos nuestro 30ª Aniversario de Boda y nos trataron de maravilla, precioso el detalle del postre convertido en felicitación. El trato excepcional, tanto en recepción como en el restaurante. Profesionalidad, amabilidad, sitio precioso y normas de Covid. ¡Lo recomiendo!

Precioso parador en un pueblo con muchísimo encanto. El cochinillo no está muy logrado, mejor pedir el rabo de vacuno.

Uno de los mejores limpieza ,atención accesibilidad en un pueblo muy bonito

Todo perfecto, segunda vez y seguro repetiremos.

Si existiese una nota superior a 10, este parador la merecería. Habitación extraordinaria: amplia, confortable, bonita, con baño perfecto. Miles de aplausos para Eva y, sobre todo, Elena en cafetería: exquisito trato. Desayunos muy buenos. ¡Y qué decir de su directora!: cercana, amable, simpática, detallista... Le agradecemos enormemente hacernos sentir tan a gusto en este parador y los ratos compartidos con ella en agradable conversación.

Mejor trato es muy difícil de igualar.

Hemos pasado una noche fenomenal. Ningún pero, desde la recepción, las zonas comunes, la habitación o la restauración. Muchas gracias por sentirnos como en casa.

19 de junio 2019

Un edificio y un pueblo preciosos, muchísima tranquilidad y gran belleza.