Nos encantará que el Parador de Cuenca sea tu mejor opción para conocer esta ciudad Patrimonio de la Humanidad de singular belleza y rincones inolvidables. El hotel es un convento ubicado en un envidiable emplazamiento en la Hoz del Huécar, un compendio de escarpadas paredes y frondosa vegetación a las afueras de la ciudad, mirando hacia las mágicas casas colgadas. Te resultarán encantadores el claustro acristalado y la antigua capilla, hoy convertida en acogedora cafetería, nuestra piscina y la preciosa panorámica de la ciudad que divisarás desde algunas de nuestras habitaciones (habitaciones superiores).
Cuenca está plagada de rincones interesantes. La ciudad en sí es preciosa. Visita la popular Plaza Mayor, rodeada de historia y monumentos y casi libre de tráfico. Visita la Catedral de Santa María y San Julián y, por supuesto, no te pierdas la impresionante verticalidad de las Casas Colgadas, pendiendo desde lo alto al borde del río Huécar.
A poco más de 30 kilómetros de Cuenca podrás visitar un maravilloso capricho de la naturaleza, la famosa Ciudad Encantada, un paraje natural de formaciones rocosas calizas donde se crea la ilusión de pasear entre calles, plazas, altos edificios, bosquecillos, animales, puentes romanos e incluso barcos, todos ellos vigilados por una enorme cabeza de gigante.
Desde el Parador de Cuenca podrás conocer una ciudad de mágica belleza que no te dejará indiferente.
Comentarios
Edificio precioso, como todos los Paradores, en ubicación inmejorable; trato amabilísimo, en recepción, cafetería y comedor. Un detalle: nos dejaron tener el coche en el garaje, después de haber dejado ya la habitación el día que nos marchábamos, para que pudiéramos visitar cómodamente un Museo de la ciudad.
Estancia muy agradable. Muy bien atendidos por todo el personal con el que hemos tratado: recepción, cafetería, restauración. La comida excepcional, tomamos el menú tradicional. Faltaría alguna sala de estar que nos haga sentir que estamos en un Convento. sofía y juanma
La vista desde la habitación hacia el puente y las casas colgadas es un lujo. Volver paseando de noche al parador con la iluminación sobre la hoz del Huécar, algo increible. También nos proporcionaron un estupendo guía para recorrer la ciudad. Volveremos.
Fantástico
La amabilidad del personal fue inmejorable. Todo perfecto, sobre todo la habitación.
TODO GENIAL !!
Delicioso
Hermoso Parador, con una ubicación privilegiada
Excelente
Como siempre un ambiente muy especial, ambiente de Paradores.
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