La ubicación es perfecta por sus vistas y su cercanía a la zona monumental de Cuenca. El servicio y las instalaciones están en la correcta línea de los paradores. Gran amabilidad del personal.
Desde la ventana estás viendo las casas colgadas y el puente. El desayuno del Parador espectacular y el Parador una maravilla.

Todo fue maravilloso. Se empieza encontrando amabilidad en la recepción, donde nos aconsejaron sobre habitaciones y, dentro de la disponibilidad, nos dio la mejor habitación.
El restaurante magnífico. Cenamos, se confudieron en la comanda: pedimos media ración y nos pusieron entera, cuando se lo comentamos sin problemas, nos cobraron como media.
Atención y amabilidad se respira por todos los rincones.
Sin duda repetiremos.

Lugar emblemático donde pasar unos días relajados de los ajetreos de las grandes ciudades

Estuve con mi mujer tres noches, todo fue maravilloso. La habitación amplia y además con vistas al exterior. Una limonada en recepción al llegar, los que nos atendieron amabilísimo.
Cenamos una noche y se confudieron en una comanda, pedimos media ración y nos trajeron media, pero al advertir el error sólo nos cobraron media, sin mala cara y sin ninguna duda.
Repetiré cuando vuelva a Cuenca.

Un fin de semana muy agradable. Todo fue inmejorable tanto la atención del personal, el restaurante y la ubicación. Sin duda repetiremos

Todo en este aparador es acogedor y excelente.
Sin olvidar el lugar privilegiado que ocupa

Excelente en todos los sentidos. Pasamos la Nochebuena y la Navidad y nos llevamos un recuerdo imborrable. Magnífica cocina. Muy recomendable.

Fabuloso edificio histórico con vistas impresionantes. La habitación espaciosa, muy limpia. Especial San Valentin para repetir.

Excelente parador
Enclave precioso
Restaurante muy recomendable; jefe de sala muy atento

Excelente Parador en un magnifico entorno.