A orillas del Río Jerte, en la provincia extremeña de Cáceres, se ubica la localidad de Plasencia, y en su casco histórico, enclave estratégico en la Ruta de la Plata, te espera el Parador. El hotel se ubica en el convento de Santo Domingo, construido en el siglo XV. Gruesos muros de piedra, techos abovedados y una cuidada decoración te esperan en su interior de estilo gótico. El hotel, es el lugar ideal para conocer la ciudad y los paisajes naturales que la rodean.
En esta ciudad descubrirás restos de las murallas medievales, sus torreones y sus puertas, como la del Sol o el postigo de Santa María. En el centro de Plasencia pasearás por la Plaza Mayor, lugar de ineludible paso durante la celebración del Martes Mayor, fiesta de Interés Turístico. Aquí hallarás también uno de los conjuntos monumentales más representativos de la zona, formado por la Catedral Vieja, de traza románica, y la Catedral Nueva, con elementos góticos y renacentistas.
Plasencia es un excelente punto de partida para conocer as Hurdes, la Sierra de Gata, la Comarca de la Vera, El Valle del Jerte con su espectacular primavera, cuando los cerezos en flor tiñen el valle de un blanco luminoso. Sin olvidar la obligada visita al Parque Nacional de Monfragüe. Aquí disfrutarás de la naturaleza, de saltos de agua y meandros, preciosas villas monumentales y exquisiteces locales como el pucherete de perdiz, el cordero, las migas extremeñas, el reconocido jamón Ibérico o o la exquisita Torta del Casar. Una experiencia inolvidable para tus sentidos.
Comentarios
Monasterio muy bien restaurado. Estupendo buffet de desayuno y restaurante. Personal amable y eficaz.
El mejor de los 6 visitados este verano.
A destacar el edificio, su ubicación y la carta.
Ha sido una experiencia muy positiva. El parador se encuentra en un edificio precioso y se ha respetado al máximo la decoración y el estilo. Visitar el bar de noche. Precioso.
Estancia perfecta.
un entorno precioso
Impresionante parador en edificio histórico muy bien acondicionado. Habitación muy amplia; detalles sosos de bienvenida y despedida. Piscina minúscula e inadecuada. Chicas de recepción algo autómatas; no muestran verdadero interés por el cliente; ofrecen poca información y obvian alguna importante: servicio de sauna, baño turco, etc. En cambio, Soledad y Diana en cafetería y el personal del restaurante son extraordinarios.
Impresionante
El Parador es una maravilla, un antiguo monasterio del siglo XV, perfectamente restaurado y decorado, además, te hacen un tour enseñandote cada estancia y explicando la historia.
Nosotros cogimos media pensión y como siempre, tanto el desayuno como la cena, una maravilla, no defrauda.
Al igual que el servicio y personal, todos muy amables y profesionales, destacando la amabilidad de Javier de recepción.
El entorno espectacular.Toda la decoracion mimada y con muchos detalles.
Encantador convento de Santo Domingo, nos ha gustado todo: su personal, su gastronomía, sus habitaciones, su ubicación ... Ideal su bar de noche.
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