Desayuno justo. Piscina pequeña. Bar de noche, lo publicitan con el horario y el lugar, no avisan de que no permiten la entrada de menores de 12 años, con lo que la última noche decidimos tomarnos algo con la familia, pero no nos quisieron servir por ir con mi hija de casi 6 años, y eso que sólo tenían 4 clientes, en fin, el lugar y edificio especial, pero chirrían algunas cosas del resto.
JOSE
28/05/2019
7
Magnifico edificio, personal muy amable aunque escaso,habitaciones un poco reducidas ,por lo menos la que me toco a mi, por lo general muy bien
ALMUDENA
06/03/2019
7
Nos alojamos en familia en regimen de media pensión, el desayuno muy escaso y la comida muy simple. La de los niños, el menú infantil muy decepcionante. Es el mismo que en otros paradores, pero en este estaba muy mal elaborado. EL arroz salado (mucho) y la sopa (sin sabor)
MIGUEL ANGEL
27/06/2017
7
Un parador que se puede recomendar ,muebles y obras de arte de auténtico museo .El personal de recepción ,cafetería y restaurante atento y servicial
PATRICIA
18/03/2017
7
Hemos estado en la fiesta de Navidad; tudo muy bonito; aunque me han puesto en una pesa para la cena, justo pegado en la puerta...he tomado una paliza...no fuera la amabilidad del camarero chef para abrir totalmente la puerta....
MIGUEL ANGEL
19/02/2017
7
Visita solo para tomar un tentempié en la cafetería.
¿Cómo puedo aumentar mis puntos de "Amigo de Paradores" si no llevo la tarjeta y no pueden enlazar desde la cafetería enseñando mi DNI?
Corríjanlo si les parece oportuno, por favor.
ROGELIO
06/10/2016
7
Estancia agradable
MERCEDES
17/08/2016
7
Incomodo el acceso en coche al Parador
JOSE JAVIER
05/04/2016
7
El Parador al ser un antiguo monasterio es de visita obligada, con rincones muy bonitos, como la zona del claustro y la cafetería. Situación privilegiada en el casco histórico de Plasencia. Aconsejable si estas de paso por la ruta de la Plata. Nosotros descansamos una noche camino de Andalucia.
MICHEL HENRY
14/01/2016
7
Acogida simpatica en este precioso monasterio donde se duerme en una "celda" del siglo XIII. El problema pues es dormir, ya que los monjes no tenian entonces que oir el ruido de los vecinos, la descarga de agua, o la television. Habria que sugerir al director que pruebe las celdas una por una para darse cuenta del desafio de reunir atencion al cliente y patrimonio historico. Volveremos.
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Desayuno justo. Piscina pequeña. Bar de noche, lo publicitan con el horario y el lugar, no avisan de que no permiten la entrada de menores de 12 años, con lo que la última noche decidimos tomarnos algo con la familia, pero no nos quisieron servir por ir con mi hija de casi 6 años, y eso que sólo tenían 4 clientes, en fin, el lugar y edificio especial, pero chirrían algunas cosas del resto.
Magnifico edificio, personal muy amable aunque escaso,habitaciones un poco reducidas ,por lo menos la que me toco a mi, por lo general muy bien
Nos alojamos en familia en regimen de media pensión, el desayuno muy escaso y la comida muy simple. La de los niños, el menú infantil muy decepcionante. Es el mismo que en otros paradores, pero en este estaba muy mal elaborado. EL arroz salado (mucho) y la sopa (sin sabor)
Un parador que se puede recomendar ,muebles y obras de arte de auténtico museo .El personal de recepción ,cafetería y restaurante atento y servicial
Hemos estado en la fiesta de Navidad; tudo muy bonito; aunque me han puesto en una pesa para la cena, justo pegado en la puerta...he tomado una paliza...no fuera la amabilidad del camarero chef para abrir totalmente la puerta....
Visita solo para tomar un tentempié en la cafetería.
¿Cómo puedo aumentar mis puntos de "Amigo de Paradores" si no llevo la tarjeta y no pueden enlazar desde la cafetería enseñando mi DNI?
Corríjanlo si les parece oportuno, por favor.
Estancia agradable
Incomodo el acceso en coche al Parador
El Parador al ser un antiguo monasterio es de visita obligada, con rincones muy bonitos, como la zona del claustro y la cafetería. Situación privilegiada en el casco histórico de Plasencia. Aconsejable si estas de paso por la ruta de la Plata. Nosotros descansamos una noche camino de Andalucia.
Acogida simpatica en este precioso monasterio donde se duerme en una "celda" del siglo XIII. El problema pues es dormir, ya que los monjes no tenian entonces que oir el ruido de los vecinos, la descarga de agua, o la television. Habria que sugerir al director que pruebe las celdas una por una para darse cuenta del desafio de reunir atencion al cliente y patrimonio historico. Volveremos.
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