La Ría de Ribadeo, incluida en la Reserva de la Biosfera río Eo, Oscos y Tierras de Burón, es una ensenada natural de gran importancia ecológica y medioambiental, y también escenario de todo tipo de actividades náuticas y deportivas. Aquí podrás practicar, por ejemplo, la variante de vela latina, única en todo el litoral español, y que consiste en un corte vertical hacia el "puño de amura" de la embarcación.
Te fascinará la belleza de las playas de la costa ribadense, y no podrás dejar de visitar la Playa de las Catedrales, a solo diez kilómetros del Parador, considerada una de las más espectaculares del mundo, declarada Monumento Natural y sin duda el arenal más emblemático y visitado del litoral atlántico gallego. Se llama así por su conjunto de acantilados de más de 32 metros de altura que, esculpidos por el viento y el mar, forman arcos y bóvedas por los que se cuelan los rayos de sol, formando un maravilloso y único paisaje.
Comentarios
Es precioso y hemos pasado unos días geniales. No ponemos 10 porque siempre pienso que habrá algo que se pueda mejorar, pero todo y tod@s fué..Perfecto! Muchas gracias. Hasta pronto, esperamos.
Todo estupendo. La restauración , desayunos , tranquilidad y ubicación. A destacar el servicio de restaurante y cafetería por Jacobo y otro compañero, que lamento no recordar el nombre,
Vistas preciosas de la ría.
A muy poca distancia playas con mucho encanto.
Parador muy bien situado para recorrer la Rías Altas, con inmejorables vistas a la Ria de Ribadeo. Personal profesional y amable. Habitación y baño suficientemente amplios con galería acristala y terraza (hab.sup), que nos hizo mas agradable la estancia durante el tiempo en el que estuvimos recluidos al vernos afectados por una inoportuna intoxicación alimenticia de origen desconocido.
Muy bien en lineas generales. Bonitas vistas a la ria.
Las habitaciones con balcón y vistas a la ría fantásticas (grandes, silenciosas y limpias). El cuarto de baño también muy amplio, con pequeños fallos (el espejo de aumento choca con el secador de pelo, alguna que otra mancha de humedad en la pared). El parking (exterior) se supone que es solo para los clientes del parador, pero puede entrar cualquiera. El desayuno, como casi siempre en los paradores, buenísimo. El personal muy amable y atento.
Magnificas vistas y una gran eficacia en el servicio. Motivación y alegría es lo que se observa en todo el personal. Genial.
MUY BUENA UBICACIÓN Y MUY TRANQUILO
Buena ubicación, habitaciones excelentes, buen desayuno, trato amable y profesional. Quizás lo único a mejorar es la carta del restaurante que es un poco corta.
perfecto
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