Muy bien.

Muy próximo al parador Gil Blas con el que comparte restaurante y cafetería. Es una buena alternativa

Parador situado en una zona que permite visitas interesantes.

Viaje familiar con estancia en este Parador que, aún necesitando reforma algunas habitaciones, ha sido muy agradable, así como la atención, tanto en recepción como en el restaurante.

como siempre un lujo estar en éste Parador hospedado, la amabilidad del personal de recepción, así como de las camareras de los desayunos, hacen siempre que estemos como en casa.

En uno de los pueblos más bonitos de España tenemos la oportunidad de disfrutar de dos Paradores con tan sólo cruzar la calle.
Muy buen servicio de desayuno y muy amables y atentos en el restaurante, (en el de Gil Blas, ya que éste sólo dispone de desayuno). No es inconveniente ninguno por ello.
Habitación muy acogedora y limpia. Baja la nota el elevado precio del aparcamiento, ya que está prohibido estacionar dentro del casco histórico.

Unos Resyes maravillosos,....

Marco incomparable, personal muy profesional, muy amable y siempre pendientes de cualquier incidencia. Lo malo es la pobre o nula insonoridad de las habitaciones. El descanso era imposible por el ruido que se oía de otras habitaciones y pasillos a cualquier hora.

Muy bonito el edificio

Había boda en un salón del parador, mucho ruido y era imposible aparcar. La calidad del desayuno era muy corriente