Un auténtico lujo poder disfrutar de este parador.

Una estancia inolvidable. Un gran acierto el de emitir cantos gregorianos justo después de atardecer en el claustro de los abades. Ideas así multiplican por mucho el sentido acogedor de un parador.

XENIAL!!!!

Sencillamente impresionante. Uno de los sitios a los que hay que venir al menos una vez en la vida

Una maravilla. Edificio precioso, muy buena armonía entre la parte antigua del monasterio y las instalaciones modernas. Entorno espectacular, ¡qué paisaje!. Buen restaurante. Y todo el personal muy amable. Sin duda uno de los mejores paradores.
No me extraña que los monjes estuvieran allí y que los bispos (Obispos en gallego) lo eligieran como lugar de "meditación".

Parador espectacular en todos los sentidos

Fantástico, en un entorno inolvidable

Ya necesita una renovación en los baños

Espectacular!!!! El monasterio una maravilla, en un lugar idílico. Todo el personal con el que coincidimos maravilloso, tanto en recepción como en restaurante y cafetería. Muy profesionales, además muy amables y atentos con los niños. De los mejores en los que he estado alojada.

Un maravilloso enclave del parador con un personal muy amable y profesional