Una pena que sólo se valoren las vistas, el restaurante no está a la altura de su ubicación ni a la altura del resto de paradores. Mejor un sándwich en la cafetería.

Lo único especial del hotel son las vistas del restaurante y la cafetería, abarrotadas por personas no hospedadas. Tuvimos que desplazarnos en coche en busca de restaurante. Debería haber una deferencia por los huéspedes. Mi recomendación es alojarse en un buen hotel por bastante menos dinero e ir a cenar al restaurante del parador que, a excepción de la piscina y en mi opinión es lo único que merece la pena.

Han quitado los menús de 29 €uros y han incorporado otros de degustación por 49 € y carta. Sale carísimo. No sé si todos los paradores habrán cambiado igual, o solo será el de toledo por el centenario del Greco. ¡Prohibitivo!

En este caso no se trata de alojamiento, sólo restauración y fue una experiencia desastrosa. El entrante, el plato principal y el postre, escasos y totalmente insípidos. el precio exorbitante y en definitiva, la relación calidad-precio nula para un establecimiento de cuatro estrellas.
Salimos con hambre y muy decepcionados, aunque sabíamos que en cuanto a restauración los paradores no están a la altura salvo honrosas excepciones