Albacete es además tierra de contrastes. Déjate sorprender por la llanura manchega, los valles de los ríos Jucar y Cabriel, las escarpadas Sierras de Alcaraz y del Segura…, date una vuelta, hay mucho que ver.
En el Parador de Albacete, Don Quijote podría practicar golf en un campo de Pitch&Putt de 9 hoyos y un Putt Green. Después de hacer deporte, seguro que querría disfrutar de una rica comida manchega en el restaurante y descansar de sus hazañas en luminosas habitaciones vestidas con clásicos muebles castellanos. Lo querría hacer el Caballero, ¡y lo puedes hacer tú!
A solo tres kilómetros del parador se encuentra Albacete. Su oferta cultural y de ocio es amplia: zonas comerciales, parques urbanos, museos... Si eres amante del golf, podrás matar el gusanillo en el Parador, pero seguro que además te gustará jugar en un campo más grande, algo que puedes hacer en el Club de Golf Las Pinaillas. Ubicado a poco más de 20 minutos de la ciudad, tiene 18 hoyos y 6.300 metros.
En esta zona también encontrarás enormes posibilidades si lo tuyo es la pesca deportiva: el coto de La Terrera en Casas Ibáñez, El Talave en Liétor, o Alcozarejos en Fuentealvilla, están en un radio de menos de una hora de Albacete y del Parador, y sus condiciones para este deporte son fantásticas. Te esperamos en el Parador de Albacete, en un lugar de La Mancha…
Comentarios
Muy bien. Quede aqui para un noche que era el primer dia de apertura despues del Covid. Han trabajado mucho para establecer los nuevos protocolos.
Estancia tranquila y perfecta. Quiza la carta del restaurante más justa que otros paradores.
Un aspecto bien cuidado de venta manchega, buena calidad en la habitacion por espacio, comodidad y tranquilidad pese a la cercania de autovia o la base militar Todo muy correcto en el nivel que nos hace elegir por sobre todo su relacion calidad-precio en el alojamiento Esta fuera de la cuidad y sera necesario de todas formas coger el coche por que el entorno mas destacable no esta en la capital sino en los pueblos de la provincia
Albacete
Estancia muy agradable y muy tranquila
Un parador sencillo, pero con encanto. Un lugar agradable para desconectar y romper la rutina.
Parador muy tranquilo, amplio y con buenas instalaciones. No nos gustó nada que no hubiera menú de paradores. El precio de la carta no es competitivo.
Chinchilla de Monte Aragón y después un pisto manchego con una buena tarde de piscina
La combinación perfecta para una tarde de verano
Precioso edificio que pese a no ser un Parador Top, es agradable. Buena piscina y servicios aunque los fines de semana puede haber mucha gente que viene a la piscina.
El trato ideal como en todos los paradores pero está bastante alejado del centro de la ciudad lo cual dificulta la movilidad, al menos para los que no tenemos coche como yo puesto que no hay autobús ni parada de taxis allí mismo
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