Bodas

Parador de Cádiz

Si eres amante del diseño, el Parador de Cádiz te fascinará. Es una joya moderna con impresionantes vistas a la bahía desde cualquier punto: sus terrazas, sus diáfanas habitaciones, su exclusiva piscina y su relajante SPA. El restaurante y la tapería te permitirán disfrutar de exquisitos manjares y los salones de celebraciones serán el lugar idóneo y una apuesta de éxito segura para tus eventos más exclusivos. A solo un paso del hotel tienes la playa de La Caleta, que te invitará a caminar por el paseo marítimo, testigo de los años en los que el puerto fue importante nexo con el Nuevo Mundo, y donde evocarás la bella imagen del malecón de La Habana.

Parador de Vilalba

Historia y naturaleza confluyen en Vilalba. En esta tranquila localidad, situada en el trayecto del Camino de Santiago, se encuentra la majestuosa Torre dos Andrade donde se ubica el Parador de Vilalba. Seis magníficas habitaciones te esperan en este torreón medieval, compartiendo espacio con el Salón de los Andrade, decorado con escudos de armas y pinturas murales. Junto al imponente torreón, unido por un bello jardín, un edificio de piedra de estilo regional acoge el resto de las habitaciones, el restaurante, el bar, el salón de banquetes, el salón de reuniones y los espacios comunes, además del gimnasio y la zona wellness.

Parador Casa da Ínsua

Casa da Ínsua se encuentra en Penalva do Castelo, pequeña localidad portuguesa a tan solo 25 kilómetros de Visau y a 70 kilómetros de la frontera con España. El edificio, de estilo barroco, fue construido en la segunda mitad del siglo XVIII, restaurado en 2009 y convertido en Parador en el año 2015, el primero de la Red de Paradores ubicado fuera de España.

Parador de Ávila

El Parador de Ávila se ubica en el antiguo Palacio de Piedras Albas, un palacio del siglo XVI situado en el casco histórico de la ciudad y con vistas a sus monumentales murallas. Su interior es intimista y acogedor, las habitaciones son amplias, perfectas para descansar, y el comedor con vistas al jardín y a la muralla a través de un patio acristalado hacen del Parador un lugar majestuoso, acorde con muchos de los edificios que encontrarás en la ciudad Patrimonio Cultural Mundial.

Parador de Antequera

Si hay un Parador que rompe con la tendencia de edificio histórico y es símbolo de modernidad, ese es el Parador de Antequera. Situado en una zona ajardinada de la ciudad, es la opción ideal para relajarte y descansar o para celebrar cualquier evento. Sus enormes cristaleras hacen que la luz se cuele por todos los rincones. Las preciosas puestas de sol y la panorámica de la vega antequerana conseguirán que el descanso y la desconexión sean totales.

Parador de Almagro

Ubicado en un entorno histórico-artístico excepcional, el Parador de Almagro ocupa el antiguo Convento de Santa Catalina, que data del siglo XVII y fue el primer convento franciscano de la ciudad.

 

Rematado con hermosos alicatados de traza mudéjar, este monasterio permite a los viajeros disfrutar cuatro siglos después de su alojamiento único. En él, te sorprenderán sus 14 patios interiores, sus galerías y pasillos de características vigas azules, además de los tradicionales azulejos con decoración geométrica.

Parador de Alcalá de Henares

En el Parador de Alcalá de Henares, historia y vanguardia se dan la mano en una combinación única. El edificio, que recupera tres colegios-convento del siglo XVII, se funde sin perder su espíritu histórico con una decoración de diseño, en la que destacan su espectacular claustro y el Jardín Tallado, así como el spa, ubicado bajo las bóvedas de la antigua iglesia conventual.

 

El Parador es el destino perfecto para eventos, reuniones y celebraciones de todo tipo, pues cuenta con un Centro de Convenciones de 5 salas y el Salón Paraninfo, divisible en hasta 6 espacios adicionales. Además, su ubicación a 20 minutos del aeropuerto e IFEMA, y a media hora de Madrid, lo convierte en una elección ideal.

Parador de Albacete

El Parador de Albacete, ubicado en la extensa llanura de La Mancha, es el lugar ideal para desconectar, relajarse, jugar al golf y refrescarse en la piscina las calurosas tardes del verano manchego. El edificio es una finca de amplios corredores, suelos de terracota, techos de madera y amplios jardines que te recordarán a las posadas descritas por Miguel de Cervantes en su libro más universal “El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha”.

Parador de Alarcón

El Parador de Alarcón, ubicado en un castillo con más de 13 siglos de historia, se asoma al río Júcar desde lo alto de una de sus hoces, el Pico de los Hidalgos, con unas vistas privilegiadas de la zona. Además, el propio castillo está considerado como el mejor conservado de la provincia de Cuenca.

 

Todas las dependencias internas han sido reconstruidas para adaptarlas a las necesidades del Parador, con una unión de estilos moderno y clásico en la que los textiles acentúan el carácter medieval. Sus paredes, sus techos de piedra en las habitaciones y su decoración, te trasladarán a la época medieval.

Parador de Argómaniz

El Parador de Argómaniz ocupa un elegante palacio renacentista desde el que se domina toda la llanura alavesa y la Sierra de Gorbea. Un lugar ideal para desconectar y relajarte en sus zonas de lectura, terraza o jardines.

 

Uno de los lugares más especiales es su restaurante Aletegui, situado en el antiguo granero del palacio. Sus ventanas en forma de ojo de buey son características de la arquitectura vasca y mantiene el artesonado original del siglo XVIII. Déjate atrapar por este enclave mágico en el que el encanto de la madera hace cada estancia única y acogedora.