El Parador de Guadalupe combina historia, relax y buena gastronomía a escasos metros del Real Monasterio de Guadalupe, catalogado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Una de las zonas más especiales es su precioso patio interior, lleno de limoneros y naranjos. También dispone de una piscina con vistas al Real Monasterio de Guadalupe, un jardín con plantas autóctonas, la zona de estanques y olivos y un salón con chimenea, que es el lugar perfecto para descansar y relajarte en invierno. La mayoría de las habitaciones tienen vistas a las Villuercas y al Monasterio.
El edificio que hoy ocupa el Parador data del SXVI y se edificó al amparo del Real Monasterio de Guadalupe como Colegio de Gramática e Infantes. En lo que hoy es el aparcamiento se encontraba en su día el Hospital de Hombres de la localidad para atender a los peregrinos que iban a visitar a la Virgen de Guadalupe.
Guadalupe es un pueblo encantador de la comarca cacereña de Las Villuercas, con callejuelas empedradas y casas de arquitectura tradicional. Esta pequeña localidad alberga un conjunto histórico artístico de gran valor de los siglos XV y XVI, conservado con su estructura original. Puedes empezar la visita en la plaza de Santa María, donde se encuentra el Parador, y la antigua judería. Si tienes tiempo, merece la pena que visites localidades serranas del entorno como Cañamero, Logrosán o Berzocana.