Infante Don Juan Manuel (hab. nº 106)

Situada en lo más alto de la Torre del Homenaje del Castillo se encuentra la habitación 106, dedicada al Infante Don Juan Manuel, sobrino del rey Alfonso X El Sabio. La alcoba destaca por su techo y su bóveda de medio punto que arranca desde el suelo y que dota a la estancia de un ambiente mágico de fortaleza medieval. Su característica más personal que hace de ella una Habitación Única es el acceso privado a la antigua almena vigía inferior de la Torre, desde donde disfrutar de inmejorables vistas que este hotel con encanto obsequia a quien en ella se aloja.

Infante Don Gabriel (hab. nº 219)

La habitación Infante Don Gabriel, de la Casa de los Infantes, honra al hijo más querido del rey Carlos III. Es una de las habitaciones más grandes y confortables del Parador de La Granja y se sitúa enfrente del edificio de la antigua Embajada Francesa. El buen gusto y la elegancia son dos de las características de esta estancia, conviviendo en armonía con una decoración clásica y moderna.

Infanta Margarita (hab. nº 106)

La Infanta Margarita, hija de Felipe IV, fue bautizada en la Villa que un día gobernó el mayor Imperio conocido, la villa Ducal de Lerma. En honor a la Infanta el Parador de Lerma nombra a su habitación más prestigiosa como "Infanta Margarita". Esta habitación está situada en el Patio de Bolaños, con unas vistas privilegiadas a la Vega del Arlanza. Y entre sus instalaciones se cuentan una cama de tamaño gigante y un jacuzzi.

Cardona (hab. nº 203)

La habitación Cardona, situada sobre el antiguo polvorín de la fortaleza, resalta por su espectacular bóveda y dos profundos ventanales con orientación al este y al sur, desde donde los señores feudales controlaban su principal fuente de riqueza: la sal.

Condes de Alba y Aliste (hab. nº 108)

La habitación de Los Condes de Alba y Aliste es una de las más grandes y confortables del palacio renacentista de mediados del siglo XV. Además de disponer de todos los servicios necesarios y extras, sus amplios balcones permiten al viajero disfrutar de amplias vistas sobre la Plaza de Viriato, uno de los lugares más concurridos en Semana Santa. Luminosidad y comodidad se unen para hacer de su estancia un recuerdo exquisito de gran valor añadido en este hotel con encanto.