Tanto desde la habitación como desde su amplio salón se puede disfrutar del esplendor de un paño de la muralla medieval de Sos del Rey Católico. Tras la muralla domina el horizonte el paisaje de los Dos Reynos: la Llanura de Campo Real del Reino de Aragón que nos adentra en el Reino de Navarra con la Sierra de Leyre, distinguiéndose el Paso del Oso, el Monte de Izagaondoa y, en días claros, el pico de Monreal.

La habitación Torreón goza de la singularidad de ser uno de los torreones de la espectacular fachada plateresca de este hotel con encanto. Para acceder a la estancia hay que subir unas escaleras y en lo alto, como una almena, aparece esta lujosa habitación, con una preciosa cama cobijada por un dosel, y un pequeño salón integrado. Los balcones se asoman hacia la bella plaza de San Marcos y el delicioso puente romano que atraviesa el río Bernesga y que separa la ciudad de León en dos.