“El arte no sirve para rellenar paredes”
01 de Diciembre 2022

Vivir la experiencia de dormir en un museo. En Paradores queremos hacer realidad esta frase y para ello trabaja el departamento de arte de la dirección de Sostenibilidad, Transformación Digital y Marca de la compañía. Su jefa, María Gimeno, ha participado en una mesa redonda sobre “¿Cómo llega el arte hasta los grandes hoteles internacionales?”, organizada por el Gobierno de Aragón.

“Tenemos una colección extensísima y muy heterogénea: obras arqueológicas, tapices, pintura contemporánea, pintura antigua, obra abstracta... Es una seña de identidad de Paradores. Es una experiencia única del visitante que llega a Paradores. Es lo que esperan cuando va a un Parador”. Además, destaca la importancia que tiene Paradores a la hora de hacer llegar el arte a un público más amplio. “En el museo vas a buscar arte; en un hotel, te lo encuentras. Tenemos una oportunidad de oro de captar a gente que a lo mejor nunca iría a un museo”.

 

Mesa redonda

 

 

El arte como experiencia

María Gimeno reconoce que la labor de Paradores en sus hoteles es redistribuir sus obras para mejorar la experiencia del cliente, “que es para quien trabajamos”. “Partimos de que el visitante hoy en día busca algo más, no solo ver algo bonito. Quieren que les contemos una historia. Los museos también han cambiado: antes ibas a un museo a ver cuadros y ahora te cuentan una historia. El mismo cuadro puede aparecer en distintas exposiciones y contarte cosas diferentes”.

La jefa del departamento de arte de Paradores destaca una palabra, muy de moda últimamente: relato. “Tenemos que investigar para poder contar. Y tenemos también que contarlo de otra manera; contar más y mejor. El arte no sirve para rellenar paredes”.

La importancia de la conservación

Una de las labores del departamento de arte de Paradores es concienciar al equipo de los 97 Paradores de la importancia de la conservación de las obras. “El arte conlleva un cuidado; las obras hay que conservarlas y restaurarlas. En Paradores contamos con una normativa interna muy clara para conservarlas correctamente”. María Gimeno reconoce que la relación del visitante con la obra no es igual en un museo que en un hotel. “En un Parador tenemos que convivir con las obras, no es como en un museo. La butaca podrá ir a la basura cuando se estropee, pero el objeto artístico va a pertenecer a Paradores durante toda la vida”. Además, reconoce que el arte también “tiene modas” y “tenemos cosas que ya no nos gustan, pero no te puedes deshacer de una obra artística. La vas a tener que cuidar para siempre”.

 

Patio del Parador de Lerma

 

Grandes proyectos artísticos

María Gimeno, junto con su compañera Fabiola Pinedo, acaban de hacer realidad su último proyecto en el Parador de Lerma. “Estoy encantada con este proyecto. Tenemos la suerte de contar en Paradores con el Palacio Ducal, el Parador de Lerma. El duque de Lerma era un gran mecenas y entre la importantísima colección que tenía estaba el famoso retrato de Rubens, La Anunciación de Fra Angelico, obras de El Greco o Tiziano…” Y para encajar el nuevo relato artístico del Parador de Lerma en ese contexto, el departamento de arte de Paradores ha buscado obras que tuvieran que ver con ese pasado del Palacio Ducal de Lerma, con obras como un retrato de Rubens de Lino Lago o Espacio para una anunciación de José Manuel Ballester. “Hemos transformado ese espacio con mucho sentido porque seguimos hablando de lo que fue en su día”, asegura María Gimeno.

Otros dos ejemplos de la gran labor del departamento de arte de Paradores son el Parador Costa da Morte y el Hostal de San Marcos. El Parador de León tiene más de 500 obras de arte entre tapices, tallas y obra pictórica, y cuenta con una zona contemporánea en la que destaca el gran techo de Lucio Muñoz. El Parador Costa da Morte, que se inauguró en 2020, la colección es el reflejo de la “cultura propia” de la zona. “Nos hemos alejado del concepto de que hay que poner solo obra agradable”, reconoce María Gimeno, que destaca la fotografía de Manuel Ferrol, símbolo de la emigración gallega del siglo XX.