En Paradores da gusto empezar el día. ¿Hay algo más gratificante que un buen desayuno después de una noche reparadora? Los completos y variados desayunos buffet que con carácter general ofrece Paradores, una de sus señas de identidad, se han ganado justa fama y constituyen uno de los servicios más valoradas por los clientes.
La primera comida del día en nuestros establecimientos ofrece en emplazamientos únicos una propuesta sugerente y diferenciadora con especificidades en cada Parador, como caracteriza al resto de la oferta gastronómica de la red, que garantiza una experiencia única en cada uno de los 98 hoteles de la red. Un servicio que, por cierto, no es exclusivo para clientes alojados, sino que está abierto también al público en general que puede acudir al Parador tan solo a disfrutar del espectacular desayuno como quien opta simplemente por ir a tomar algo a nuestros espacios gastronómicos.
Desayunar en Paradores es disponerse a degustar café de la mejor calidad, infusiones, zumo natural recién exprimido, variedades de panes con mermeladas, tomate, humus o crema de aguacate y el mejor AOVE, surtidas frutas de temporada naturales y elaboradas, yogures con toppings, bebidas vegetales, una cuidada representación de fiambres, embutidos, chacinas y quesos locales y regionales, vino, cava… y mucho más.
Uno de nuestros principales distintivos es la amplia selección de bollería, bizcochería y dulcería artesanas, con variedades regionales típicas de cada Parador (perrunillas, mantecados, rosquillas de Ledesma, bollo maimón, leche frita, bartolillos, fartons…) y especialidades tradicionales de cada época o festividad (torrijas, buñuelos, huesos de santo, roscón de reyes…).
Pero si hay un extra especialmente apreciado que marca igualmente distancia con otras cadenas hoteleras es nuestra oferta a la carta de platos calientes que, bajo petición, se elaboran al momento en la cocina donde además de huevos en diferentes presentaciones (fritos, revueltos, en tortilla…) y con distintos acompañamientos (bacon, pisto de verduras, tomate asado...) se pueden pedir churros con chocolate a la taza o platos regionales, como pueden ser unas migas del pastor en algunos Paradores.
Y si el cliente tiene alguna alergia o intolerancia alimentaria, no hay problema, ya que pueden disponer de opciones de desayunos sin gluten, sin lactosa, sin fructosa, para veganos y para vegetarianos.
Una selección de productos excelentes que hacen que el desayuno en Paradores sea toda una experiencia. Una vivencia que puede ser aún más satisfactoria si se opta por darse un homenaje con un completo desayuno en la intimidad de una habitación con vistas al mar, contemplando espectaculares panorámicas en privilegiados entornos naturales, el patio de armas de un castillo medieval, un claustro monacal o los mismísimos jardines del Generalife.
