El Parador de Cuenca programa cenas maridadas en el marco de su trigésimo aniversario
06 de Junio 2023

El Parador de Cuenca prosigue con los actos conmemorativos de su trigésimo aniversario, unas celebraciones que arrancaron en enero recuperando las jornadas del convento de sus primeros años. Unas exitosas Noches Conventuales con cena espectáculo que recrea a nivel artístico y culinario el pasado religioso del inmueble que se prevé repetir en la recta final de este 2023. El Parador se lanza ahora a organizar por primera vez cenas maridadas en las que armonizar la cocina conquense con los vinos de la zona.

 

Miguel Ángel Martínez

 

La primera convocatoria va a tener lugar este jueves 8 de junio protagonizada por Bodega las Calzadas, una pequeña bodega familiar de Pozoamargo (Cuenca) cuya principal peculiaridad son los vinos elaborados en tinajas de barro recuperando las costumbres de antaño que ya utilizaban los romanos. Vinos artesanales y naturales amparados por la DOP Ribera del Júcar.

 

Menú inspirado en la despensa conquense

Para esta ocasión el equipo de Cocina del Parador, con el chef Miguel Ángel Martínez al frente, ha diseñado un menú especial inspirado en los productos de cercanía de temporada. Como primeros, crema fría de crema fría de tomate y mango con AOVE texturizado, gelatina de verduras con zamburiña y langostino, y puerros confitados y a la parrilla con pistachos manchegos. Unos aperitivos para los que se ha seleccionado el  Tinácula White 2021, un blanco elaborado con uva Pardilla con tres meses de crianza sobre lías en tinaja de barro.

Tinácula White

 

Como segundo, una tradicional trucha marinada con encurtidos, sus huevas y algas acompañada con la misma referencia enológica, pero de una añada anterior. Un vino fresco, salino y mineral que casa muy bien con este sabroso pescado azul de agua dulce.

 

Tinácula White

 

A continuación, se servirá un lomo de cierva de la Serranía conquense con puré de boniato asado, maridado con el Tinácula Red 2020, un monovarietal de bobal con crianza de seis meses en tinaja de barro antigua de 500 litros. Un tinto redondo, frutal, potente y persistente que realza el intenso sabor la carne silvestre de caza.

 

Tinácula Red

 

Como postre se ha elaborado un helado de queso artesano con chocolate 70% de la vecina Abadía de Jábaga, para que el que se reserva el Tinácula X 2019, un coupage de bobal y cencibel con una crianza de 10 meses en tinajas antiguas de 1.200 litros y medio año de redondeo en botella que da como resultado un tinto glicérico, untuoso, largo y elegante.

 

Tinácula X

El precio del cubierto es de 50 euros, impuestos incluidos, y conviene reservar ya que las plazas son limitadas en el correo electrónico [email protected] o en el teléfono 969 23 23 20.

La siguiente cena fusión está prevista para el 15 de junio y contará como invitada con las Bodegas Gratias, una elaboradora familiar, artesanal y sostenible de Casas Ibáñez (Albacete) enfocada en recuperar variedades autóctonas de la zona de La Manchuela, algunas de ellas en vías de extinción.

 

Tres décadas de uno de los iconos turísticos de la capital conquense

Corría el 1 de abril de 1993 cuando se inauguró el Parador de Cuenca. Después de varios años de reformas, volvía a abrir, esta vez como Parador, el imponente edificio del Convento San Pablo, en un lugar único y privilegiado de la ciudad de Cuenca, que solo seis años después sería Declarada Patrimonio de la Humanidad.

 

Cuenca antigua

 

Una ubicación que no estaba prevista inicialmente ya que la elección del inmueble que debía alojar el ansiado Parador se debatió a lo largo de dos décadas entre otras posibilidades como asentarse sobre los restos del castillo medieval, para el que se llegó a convocar un concurso nacional de anteproyectos, o desalojar el  convento de San José de las Carmelitas  Descalzas o la antigua cárcel, descartándose finalmente por estar ocupados o destinados a nuevos usos.

 

Cuenca antigua

 

En estas tres décadas el Parador se ha convertido por mérito propio en un destino en sí mismo y en uno de los iconos turísticos de la capital conquense. Emplazado en un convento dominico del siglo XVI hoy es uno de los monumentos más representativos de la ciudad, situado en uno de los lugares más especiales y con las mejores vistas del conjunto urbano, asomado al borde de la hoz del Huécar junto al puente de San Pablo y frente a las Casas Colgadas.

 

Cuenca patio

 

El Parador ha conjugado la arquitectura religiosa con una decoración moderna y vanguardista con un resultado fantástico.  Con capacidad para 126 huéspedes, tiene un patio central y un precioso claustro acristalado con arcos de medio punto consagrado al arte contemporáneo, sobresaliento además espacios como la cafetería, situada en lo que fue la capilla.

Otro apartado en el que ha destacado es el gastronómico, consolidándose como uno de los grandes baluartes de la gastronomía conquense tradicional actualizada. Una carta que conserva platos típicos de pastores, arrieros y cazadores como los zarajos, las migas, el ajoarriero o el morteruelo, de la que se disfruta en el antiguo refectorio de los monjes, y que ha contribuido determinantemente a la consecución de la Capitalidad Gastronómica Española de 2023.

 

Primera noche de la luna de miel de los Reyes

Sus 63 habitaciones atesoran infinidad de anécdotas y momentos históricos de entre los que, su director, Juan Serrapio, destaca que sobresale la visita de los actuales Reyes de España, que pasaron su primera noche de luna de miel en una de sus habitaciones. Por el Parador también han pasado personajes de la talla de Julio Iglesias o el mismísimo agente 007 Pierce Brosnan y ha acogido eventos tan relevantes como una cumbre hispano italiana en época de José Luis Rodríguez Zapatero.

 

Cuenca

 

Con una ocupación media anual cercana al 80%, su cliente se reparte entre un 70% nacional, con Madrid, Valencia, Barcelona y Alicante como principales lugares de procedencia, y un 30% internacional, siendo Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Alemania y Bélgica, por este orden, los principales países emisores.