Cérvoles Celler, la bodega concebida hace ya más de 20 años por el enólogo y empresario viticultor Tomás Cusiné en la zona de Les Garrigues para producir vinos de finca de gran calidad, que fueran una clara expresión del territorio en el que se cultiva y con la mirada puesta en lo más alto, que dio lugar al primer proyecto de viticultura de montaña que se concibió en Catalunya, es la firma invitada este mes dentro de la campaña “12 meses, 12 Bodegas” que el Parador de Lleida dedica a lo largo de 2023 a promocionar la D.O. Costers del Segre.
Las referencias de la bodega, situada a los pies de la Sierra de la Llena y que por su excepcionalidad y por su vocación pertenece, desde sus inicios, a la reconocida asociación Grandes Pagos de España, van a protagonizar la cena maridaje programada para el jueves 27 de julio. Una velada que contará con la presencia del propio Tomás Cusiné para explicar las bondades de sus etiquetas, que se armonizarán con un menú especial pensado para la ocasión por el chef Mario Rojo.
Como entrante presenta un paté de butifarra blanca con compota de manzana, para el que se propone como partenaire enológico el Cérvoles Colors Blanc, un coupage de macabeo, chardonnay y albariño, criado sobre sus propias lías, lo que le aporta untuosidad y remarca la acidez y frescura propios de los varietales.
El segundo pase es un solomillo de cerdo confitado en carpaccio e higos acompañados de gel de vino a la pimienta. Un plato cárnico que se acompañará con Garnacha de Cérvoles, un tinto monovarietal que es la gran apuesta de la bodega por un vino joven que busca la verticalidad y pureza de la variedad. La vinificación, en parte, se realiza con todo el raspón y una vez acabada la fermentación, una parte permanece en depósito de acero inoxidable y otra parte más pequeña pasa unos 4 meses por tino de 4.000 litros de roble francés.
A continuación, se servirá un guiso de trompeta de la muerte con huevo a baja temperatura y velos de tocino ibérico ahumado. Una elaboración micológica a la que escoltará en la copa el Cérvoles Colors Negre, una combinación de garnacha, cabernet sauvignon y merlot a la que una crianza 6 meses, en barricas de 225 litros de roble francés, otorga complejidad.
Para el arroz meloso de magret confitado y curado en el roble con toques cítricos, se apuesta nuevamente por un blanco, el Cérvoles Blanc, un vino sabroso y fresco fruto del ensamblaje de macabeo y chardonnay vinificadas por separado, fermentado en barrica y criado sobre lías en roble durante ocho meses que le aportan volumen y estructura.
La guinda la ponen unos contrastes de chocolate con frutos rojos, postre para el que se ha reservado el Cérvoles Negre, un elegante y potente tinto con 12 meses de crianza que es una conjunción de tempranillo, garnacha y cabernet Sauvignon.
El precio del cubierto es de 50 euros y las plazas son limitadas por lo que para asegurarse mesa en esta cita tan exclusiva conviene no descuidarse y reservar cuanto antes en el 973 00 48 66 o enviado un correo electrónico a [email protected]
