El Parador de Vic-Sau se encuentra en las inmediaciones de Vic, en la comarca de Osona, a un paso del pantano de Sau y rodeado de la serranía de Les Guilleries. El hotel ocupa el edificio de una antigua masía catalana, con un cuidado jardín, una piscina exterior, elegante y luminoso interior y amplias habitaciones, algunas de ellas con terraza. La tranquilidad del entorno es ideal para practicar deportes relacionados con la naturaleza y la aventura, pero también para visitar Barcelona. El Parador de Vic-Sau es el Parador más próximo a la Ciudad Condal, lo que permite realizar largas jornadas de turismo en la cosmopolita metrópoli y regresar al hotel para descansar y relajarse.

El Parador de Tortosa se encuentra junto al castillo de la Zuda. Es un edificio de nueva planta perfectamente integrado en el conjunto monumental, que destaca por los altos muros y grandes ventanales góticos, y que dispone de amplias y cómodas habitaciones, piscina exterior y elegantes salones para reuniones y eventos. Su posición elevada regala una preciosa vista del Delta del Ebro y del conjunto histórico-artístico de la bella ciudad de Tortosa.

En la frontera de Galicia con Portugal, en el centro de la ciudad de Tui y junto a la ribera del río Miño, se encuentra el Parador de Tui. El edificio reproduce fielmente la arquitectura de un pazo tradicional gallego, rodeado por un entorno montañoso y fluvial. Es el destino perfecto para amantes de la naturaleza que quieran combinar su actividad con la práctica de deportes fluviales como el piragüismo. El hotel dispone de elegantes salones, acogedoras habitaciones, un extenso jardín con piscina y pista de tenis.

El Parador de Ribadeo es un excelente mirador sobre la ría, una casona gallega en la desembocadura del río Eo situada en un hermoso pueblo marinero y turístico, rodeado de verde y mirando al mar. Esta magnífica situación, en la frontera de Galicia con Asturias, te permitirá contemplar vistas únicas del paisaje gallego, de la ría de Ribadeo o del Eo y de los pueblecitos asturianos de la otra orilla. En el hotel prevalece el estilo marinero, elegante y cuidado. Las habitaciones son acogedoras y, tanto sus panorámicas como las que descubrirás desde el comedor, son espléndidas. No dejes escapar la oportunidad de probar la exquisita cocina tradicional gallega, con platos como la empanada, el lacón, o los mariscos y los vinos gallegos.