¿Alguna vez has soñado con viajar en el tiempo? En este artículo queremos invitarte a hacerlo desde el Parador de Segovia. Este espectacular edificio, construido como un mirador privilegiado al casco histórico de la ciudad, es el punto de partida ideal para descubrir su historia y arquitectura únicas, que te trasladarán, de época en época. Desde el glorioso imperio romano al épico episodio de los caballeros medievales.  

Localización: Sierra de Guadarrama (Segovia) 

Tipo de destino: Cultural 

Tipo de edificio: Nueva planta 

QUIERO RESERVAR EN EL PARADOR DE SEGOVIA

Segovia es sinónimo de historia. En su casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad, se mezclan monumentos emblemáticos, como el impresionante acueducto romano, que llevó agua a la ciudad hasta bien entrado el siglo XX, con uno de los conjuntos medievales mejor conservados de nuestro país. Visita el antiguo Alcázar de la ciudad, del siglo XII, por el que han pasado más de una veintena de reyes y cuyo perfil inspiró a Disney para su castillo de Blancanieves; pasea por sus espectaculares murallas, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco; o descubre sus preciosas iglesias románicas. 

Pero el atractivo histórico de Segovia no termina con sus muros. En sus alrededores, podrás realizar la ruta de los reales sitios, que te llevará de itinerario palaciego, a Riofrío, a la que fuera residencia de Alfonso XII, un enclave idílico rodeado de increíbles bosques; y a La Granja de San Ildefonso, el llamado Versalles español. Lugar que enamoró a Felipe V y en el que mandó construir un palacio y unos jardines como los de su abuelo Luis XVI, levantando una de las mejores muestras del esplendor monárquico del siglo XVIII. Y un poco más lejos, encontrarás las villas medievales de Sepúlveda y Pedraza, rodeada de una magnífica muralla. ¡Prepárate para viajar a otra época! 

Si lo que te apasiona es la naturaleza, el Parador de Segovia te ofrece una ubicación privilegiada desde la que conocer el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Adéntrate en sus rincones más hermosos mediante una de las variadas rutas de senderismo que lo recorren, o disfruta de las vistas desde algunos de los picos más emblemáticos de la región, como la Bola del Mundo o Peñalara. 

La capital segoviana es una de las paradas obligadas dentro de una ruta turístico-gastronómica por nuestro país. Exponente de la recia cocina castellana, para paladear la ciudad hay que callejear y profesar la religión del tapeo en sus barras, que ofrecen gratuitamente sus especialidades con la consumición. Y por supuesto hay que darse un reconstituyente homenaje en el Parador con unos judiones y un  crujiente cochinillo, dejando un huequecito para el ponche segoviano.