Sus muros se han cincelado de historia, fruto de su pasado como convento agustino, desde el siglo XVII. Sin embargo, su leyenda sigue forjándose en el presente en clave de cine. El Parador de Chinchón se convirtió durante meses en la morada de Hollywood. El refugio perfecto para inspirar al nutrido elenco de ‘Asteroid City’, la película que se gestó en esta localidad del sureste de Madrid, y que ahora aterriza en la gran pantalla.

QUIERO RESERVAR EN EL PARADOR DE CHINCHÓN

¿Una película ambientada en una ciudad ficticia del desierto de Estados Unidos, con alienígenas y bombas atómicas y rodada en una villa histórica como Chinchón? Cuesta creerlo pero lo que, a priori, podría resultar incompatible fue hecho realidad por Wes Anderson, director de ‘Asteroid City’, la nueva película que llega a los cines este 16 de junio después de su paso por el festival de Cannes. El cineasta, artífice de películas como ‘Los Tenenbaums’ (2001) o ‘El Gran Hotel Budapest’ (2014), decidió priorizar su fascinación por el Parador a la hora de elegir la localización de su nueva producción. Así lo afirma Nieves Montisi, directora de este acogedor alojamiento,  que escuchó, de boca del mismo Anderson, que la elección del Parador fue crucial en su disyuntiva sobre el país y la localidad en la que poner en marcha todo el set de rodaje. “La película se rodó en Chinchón y en España por el Parador”, apunta con firmeza. “Wes Anderson me dijo que sabía que iban a estar muy bien aquí gracias al Parador. Les cautivó el ambiente familiar que les permitiera convivir a los actores”, explica Nieves.

Lo más granado del cine actual convirtió el Parador de Chinchón en su hogar temporal durante el rodaje del film: Tom Hanks, Scarlett Johansson, Adrian Brody, Margot Robbie, Tilda Swinton, Rupert Friend, Mat Dillon, Steve Carrell, Edward Norton, Jeff Goldblum, Willem Dafoe, Bryan Cranston… y así hasta completar un reparto coral de hasta 23 estrellas de renombre (además de Bill Murray, que debido al COVID no pudo aparecer finalmente en el film). Todos ellos disfrutaron de la estancia de este increíble e histórico hotel en el que pudieron degustar la variada cocina española y disfrutar de un “recorrido gastronómico por cada comunidad autónoma”, según explica Nieves, preparado para la ocasión, y elaborado con el mimo y la profesionalidad que siempre caracteriza al equipo de cocina del Parador y al creador de los menús, Pablo Muñoz. Todo dispuesto para que se sintieran como en casa, como demostró Bryan Cranston, el célebre protagonista de Breaking Bad, que se atrevió a elaborar un cóctel con el mezcal de su propia fábrica de México. ¿El resultado? Un refrescante combinado del que han tomado buena nota en el Parador.

 
Es fácil dejarse seducir por este alojamiento, que atesora una espectacular colección de arte religioso, como los óleos sobre tabla de San Juan Bautista y Santiago Apóstol, del siglo XVI; o el Cristo Crucificado, realizado en marfil, madera y bronce, del XVII. Sin duda, las joyas de la corona de su magnífico claustro acristalado. Un lugar muy especial que invita a la lectura y la contemplación. Perfecto para deleitarse con el ambiente y observar los cipreses que decoran su patio. Resulta una delicia escuchar el sonido del agua que susurra su fuente central. Una relajante atmósfera de calma y tranquilidad, en la que no cuesta imaginar a estos ilustres huéspedes, en sus momentos de descanso, disfrutando de un chapuzón en la piscina, que ocupa el espacio del antiguo establo, y sucumbiendo, en un agradable paseo vespertino, a las fragancias que su jardín regala. Magnolias, rosales, lirios, avellanos, granados, manzanos perales… todo un abanico de frutales y flores conviviendo con plantas aromáticas que ayudan a la conservación de las abejas y sirven de atrezzo natural a este cuidado vergel, anterior a la apertura del Parador en 1982.

 
SUEÑOS DE CINE

Del primero al último rincón, en el Parador se cuida hasta el mínimo detalle. Y las habitaciones no son la excepción. La número 108, que responde al nombre de Habitación de la Condesa y sirvió de aposento durante tres meses al director, transmite serenidad desde que cruzas el umbral de la puerta. Una estancia en la que cobran protagonismo los textiles, como el famoso estampado Ladrón de Fresas, del diseñador William Morris, que viste los sillones del salón; o su magnífico balcón, que ofrece unas increíbles vistas al jardín. Panorámica de la que, por cierto, ya disfrutaron otros célebres visitantes como Tina Turner o Mark Knopfler.

Todas sus habitaciones tienen algo especial. La número 140, que recibe el nombre de Habitación de la Capilla por ocupar el espacio de la antigua sala de oración, se considera la más romántica del Parador, por su original dosel y la arboleda que llena de vida su pared. En ella han descansado actores como Margot Robbie o Matt Dillon.  

Sin duda, el Parador, es uno de los edificios más emblemáticos de Chinchón. Otros cineastas han tenido también la suerte de descubrir esta maravilla histórica y artística y sucumbir a sus encantos, como Alejandro Amenábar y Karra Errejalde, para el rodaje de la película ‘Mientras dure la guerra’ (2019), que incluyó Chinchón entre las localizaciones del film. También José Sacristán, hijo predilecto y natural del municipio, que siempre elige el Parador de Chinchón cuando vuelve al pueblo que le vio nacer.
Alojarse en estos muros, que también han cobijado a la nueva hornada del cine español (podemos citar, por ejemplo a Hiba Abouk, Cristina Castaño, Marc Clotet o Alejo Sauras) es toda una experiencia, que puede enriquecerse aún más, si cabe, con las visitas guiadas matinales que ofrece el Parador, para conocer de primera mano la sala capitular, el salón doctoral, las caballerizas o el antiguo lavadero.
 

CHINCHÓN, ESCENARIO DE PELÍCULAS

El Parador cuenta con una ubicación envidiable. Apenas a unos metros de su histórica Plaza Mayor, de gran tradición taurina desde que en 1502, en honor a Juana La Loca y Felipe el Hermoso, se convirtiera en ruedo por primera vez. Desde entonces, se han sucedido multitud de corridas, algunas de ellas cinematográficas, como la que colocó a Cantinflas delante del toro, encarnando al entrañable Picaporte, para ‘La vuelta al Mundo en 80 días’. Película, dirigida en 1956 por Michael Anderson, en la que David Niven interpretaba al estoico y resiliente Phileas Fogg. No fue la única superproducción de la época que atrajo a grandes estrellas a las calles de Chinchón. Después vinieron otras al municipio, también de la época dorada de Hollywood, como ‘Los Siete Magníficos’ (John Sturges, 1960), con Yul Brynner y Steve MacQueen; ‘Rey de Reyes’ (Nicholas Ray, 1961), protagonizada por Jeffrey Hunter y Carmen Sevilla; o ‘El Fabuloso Mundo del Circo’ (Henry Hattaway, 1963), con John Wayne, Rita Hayworth o Claudia Cardinale. Todas ellas con el sello del famoso productor Samuel Broston. Aunque el que quedó verdaderamente fascinado por la zona fue Orson Welles, que hizo doblete con ‘Campanadas a Medianoche’ (1965), y años después con ‘Una Historia Inmortal’ (1968). 

 
Considerado por muchos el pueblo más bonito de la Comunidad de Madrid, y a sólo media hora de la capital, no es de extrañar que Orson Welles pidiera ser enterrado en Chinchón. No pudo ser (sus restos descansan en la finca del torero Antonio Ordoñez en Ronda) pero su esencia y la de otros muchos actores y directores de ayer y de hoy seguirá impregnando de leyenda las calles de esta pintoresca villa madrileña y las estancias de su espléndido Parador.