Un tercer premio en la especialidad de Repostería es el brillante balance de la participación de la Asociación de Cocineros de Paradores en el IX Certamen Nacional de Gastronomía que se ha celebrado del 27 al 28 de noviembre en el Palacio Riojaforum de Logroño con asistencia de cocineros y reposteros de todo el país organizado por FACYRE l (Federación de Cocineros y Reposteros de España).
Juan Francisco Castro Cervilla, jefe de Cocina del Parador de Granada, junto a su ayudante José López Parra, también del equipo del establecimiento de la capital nazarí, se alzó con la medalla de bronce en el Campeonato de España de Repostería. Una disputadísima prueba en la que compitieron con representantes de todas las comunidades autónomas y que consistió en elaborar 12 raciones de un postre que debía tener como componentes obligatorios chocolate 70% en tres texturas diferentes, un crujiente o similar y fruta en cualquiera de los estados.
Los representantes de los profesionales de la cadena hotelera pública conquistaron al jurado con “Granada”, una espectacular creación en la que confluyen la diversidad y la historia de la esta tierra andaluza, forjadas por las diferentes culturas que han dejado su legado a lo largo de los siglos. Tras la base de chocolate, entre sus ingredientes se incluyen las almendras del altiplano granadino (zona de Baza y Guadix), presentes en una gianduja de almendras garrapiñadas; los caquis de la falda de Sierra Nevada, en forma de gelatina; las granadas de Dúrcal, base de un sorbete; harina de algarrobo de Las Alpujarras, también llamado el chocolate de los pobres y con el que se elabora un coulant; y la chirimoya de la costa tropical granadina, fruto traído de América y hoy día muy representativo de la zona con la que se prepara una sopa. Y todo ello rematado con una laboriosa y delicada filigrana de chocolate, llamada paloma por los nazaríes, símbolo de la Alhambra que evoca los arabescos que decoran el monumento.
En el Concurso Nacional de Cocina Salada el chef del Parador de Benicarló, Jorge Román Ávila, y su ayudante, Alejandro Cid Ballesteros, también dejaron muy alto el pabellón de la compañía, aunque se quedaron a las puertas del podio. Una competición en la que elaboraron dos auténticos platazos: conejo asado, lomo de relleno de sus interiores y texturas de otoño; y trucha del Pirineo marinada, tartar de gamba roja, encurtidos, merengue de vinagre de Jerez y velouté de espirulina.
Además, en representación de la Asociación de Cocineros de Paradores actuó como jurado del certamen en ambas categorías el jefe de Cocina de Cáceres, Francisco Romero.
