Conocer lugares nuevos, descubrir la cultura y el arte, disfrutar de tiempo de esparcimiento con tu pareja, amigos y familiares... Son muchas las razones para planificar una escapada. Y en este momento, tras la resaca de la vorágine navideña, nada mejor que poner a punto nuestro cuerpo y mente, dándonos un agradable baño de bienestar y afrontar un nuevo año con energías renovadas. Y nunca mejor dicho, porque en nuestro país hay infinidad de rincones, en plena naturaleza, de los que manan aguas cálidas y revitalizantes. No hace falta irse hasta Islandia o Budapest.